Durante los últimos 10 años, los diamantes cultivados en laboratorio han ganado popularidad como una alternativa más asequible a los diamantes naturales. Aunque son igual de reales que los diamantes naturales, su valor suele percibirse como menor. A continuación, explicamos qué hace que estos diamantes sean tan similares y, al mismo tiempo, diferentes de los naturales.
Diamantes cultivados en laboratorio y sus propiedades
Los diamantes cultivados en laboratorio (también conocidos como diamantes creados en laboratorio, sintéticos o cultivados) se producen en un entorno controlado mediante tecnología avanzada que imita las condiciones de formación de los diamantes naturales bajo la corteza terrestre. Compuestos por átomos de carbono dispuestos en la misma estructura cristalina, poseen las mismas propiedades químicas, físicas y ópticas que los diamantes naturales.
¿Son reales los diamantes cultivados en laboratorio?
La respuesta es sí. Los diamantes de laboratorio son considerados reales porque tienen la misma composición química que los naturales. Visualmente, un diamante cultivado en laboratorio luce idéntico a uno natural de calidad similar.
¿Cómo se crean los diamantes en laboratorio?
Existen distintos métodos para cultivar diamantes en laboratorio, pero los dos procesos principales son:
- Deposición de Vapor Químico (CVD): una semilla de diamante se coloca en una cámara de vacío llena de gas rico en carbono y se somete a temperaturas extremadamente altas. Este gas se convierte en plasma, liberando partículas de carbono que se depositan sobre la semilla, formando cristales de diamante.
- Alta Presión y Alta Temperatura (HPHT): una pequeña semilla de diamante se introduce en carbono puro y se expone a calor y presión extremos, replicando las condiciones en las que se forman los diamantes bajo la tierra. El carbono se derrite y cristaliza alrededor de la semilla, creando un diamante que posteriormente se enfría y se talla.
Una vez formados, los diamantes de laboratorio se pueden cortar y pulir. Teóricamente, no hay un límite en cuanto al tamaño de los diamantes que pueden crearse ni a la cantidad que se puede producir.
Precio de los diamantes de laboratorio
Dependiendo de su tamaño, color y claridad, los diamantes de laboratorio pueden ser entre un 30 % y un 70 % más económicos que los naturales. Sin embargo, si buscas invertir en un diamante que conserve su valor con el tiempo, los diamantes naturales siguen siendo la mejor opción, ya que su exclusividad y proceso de extracción hacen que sean altamente valorados.
¿Cómo distinguir un diamante de laboratorio de uno natural?
A simple vista, diferenciar un diamante de laboratorio de uno natural es casi imposible. Solo un gemólogo con equipo especializado puede determinar su origen, analizando las inclusiones y otras características microscópicas. El proceso de certificación de los diamantes de laboratorio es el mismo que el de los naturales. Cada piedra es evaluada rigurosamente y recibe un certificado de calidad. Para asegurarte del origen de un diamante, es recomendable solicitar un informe oficial de laboratorios reconocidos como el Instituto Gemológico de América (GIA) o el Instituto Gemológico Internacional (IGI), que certifican tanto diamantes naturales como de laboratorio.
Los 4C en los diamantes de laboratorio (Corte, Color, Claridad y Quilates)
El hecho de que un diamante se haya cultivado en laboratorio no significa que sea perfecto. Al igual que los naturales, los diamantes de laboratorio pueden presentar pequeñas inclusiones o variaciones en el color. Al elegir un diamante, es fundamental considerar los 4C: Corte, Color, Claridad y Quilates, ya que estos factores determinan su calidad y precio. Los diamantes de laboratorio están disponibles en una amplia gama de colores, incluidos tonos vibrantes como el amarillo y otras tonalidades poco comunes en la naturaleza. Comparados con los diamantes naturales, ofrecen una excelente relación calidad-precio.
Resumen
Los diamantes de laboratorio son una excelente opción para quienes buscan calidad y belleza a un precio más accesible. Sin embargo, aquellos que valoran el significado sentimental y la exclusividad de una piedra natural suelen inclinarse por los diamantes extraídos de la tierra, ya que estas gemas tienen miles de millones de años y han sido creadas por fuerzas naturales. Por la misma razón, los diamantes naturales de alta calidad son una excelente inversión, ya que su valor tiende a aumentar con el tiempo. Encuentra nuestra selección de joyas con diamantes de laboratorio aquí.