Estos diamantes se crean en un laboratorio y pueden ser de distintos colores, desde el blanco tradicional hasta el rosa, azul, amarillo y otros. Estos diamantes también son más respetuosos con el medio ambiente y a menudo más asequibles que los diamantes de color natural. Mientras que los diamantes blancos son los más demandados, los diamantes de color cultivados en laboratorio tienen una gran demanda. Los diamantes cultivados en laboratorio pueden tener una gama más amplia de colores que los diamantes naturales. Esto es porque el color de un diamante, que es determinado por impurezas en su estructura cristalina, se puede controlar durante el proceso de la creación, que permite una gama del arco iris de diamantes laboratorio-crecidos, así que el precio de tal diamante puede ser mucho más bajo que una piedra naturalmente coloreada. Los diamantes de color cultivados en laboratorio difieren no sólo en el tono, sino también en la intensidad del color. Es posible producir diamantes de muchos colores diferentes en condiciones de laboratorio: amarillo, verde, rosa, rojo, naranja, azul y marrón.
